Más del 40% del área exterior de la tienda está sombreada, lo que reduce la temperatura del entorno. Se promueve el uso del transporte público, dos o más en un automóvil, y el transporte en bicicleta a través de placas informativas que concientizan. La impermeabilización del techo refleja el 95% de los rayos del sol, ayudando a reducir la temperatura interior y el uso del sistema de aire acondicionado. Comparado con la media de los edificios, el equipamiento eficiente de esta sucursal reduce el consumo de agua en un 45%. Los paneles solares, paredes aislantes, equipos eficientes y buen diseño presentes en esta sucursal ayudan a reducir el consumo de energía en un 28% en comparación con las primeras tiendas 7-Eleven México. La temperatura y la humedad del espacio se controlan para garantizar que los clientes y empleados estén cómodos. Los sistemas de iluminación natural de alto rendimiento permiten la entrada de luz natural sin calentar el espacio, lo que reduce el consumo de energía; Además, las luces interiores cuentan con sensores que reducen la intensidad de la luz, cuando hay suficiente luz natural. Los materiales utilizados en esta tienda fueron cuidadosamente seleccionados, priorizando materiales regionales y aquellos con contenido reciclado. Los vidrios son dobles y contienen una capa especialmente diseñada para filtrar la radiación solar y así evitar la entrada de calor excesivo. Se recicló el 99% de los residuos de materiales de construcción y demolición.